Campesinas y campesinos compartieron sus saberes buscando crear condiciones que lleven a la seguridad alimentaria en El Salvador.
Cerca de 100 productoras y productores del departamento de Cabañas y Cuscatlán se reunieron en el foro “Con Iniciativas Productivas practico la Agricultura Orgánica y Garantizo Seguridad Alimentaria”; Organizado en la Asociación de Desarrollo Económico Social Santa Marta (ADES). Allí compartieron sus experiencias en construir Seguridad alimentaria enfatizando en que un paso importante es que el campesinado produzca sus propios alimentos a través de la Agricultura Orgánica.
Juan Reyes, campesino del municipio de Guacotecti en Cabañas que lleva trabajando con Agricultura Orgánica más de 4 años, manifiesta que esta es la prueba de amor más grande para la familia, porque es la única forma de estar seguros que a través de la alimentación no se les está envenenando.
Diega Membreño, campesina de Guacotecti recordó que la seguridad alimentaria no se logra únicamente con los cultivos, si no también, con el cuido de animales que complementan la producción de granos básicos y al mismo tiempo generan carne que acompaña una alimentación saludable.
Diega actualmente cuida 18 cabras y cabros que le proporcionan leche para elaboración de una variedad de quesos que puede comercializar con la comunidad, además de brindarle una carne saludable y libre de hormonas.
Denis Alvarenga, Coordinador de los Invernaderos de Santa Marta en Cabañas, un joven que apoya esta iniciativa creada hace más de 10 años manifestó que para llegar a la seguridad alimentaria es necesario que no se desvalorice el trabajo de las campesinas y campesinos, iniciando porque ellas y ellos mismos aprecien un poco más lo importante de su trabajo en la sociedad.
Impulsar la seguridad alimentaria no es una tarea del campesinado exclusivamente, también le compete a las obreras y obreros, a estudiantes, y aún más a quienes trabajan con el Estado, pero si estos últimos no lo hacen las productoras y productores de Cabañas y Cuscatlán están haciendo su parte desde sus hogares. Cosechando alimentos con la seguridad de que no son dañinos a la salud y que, a pesar de los cambios en el mercado, ellas y ellos siempre los tendrán en su mesa.
El foro brindó el espacio para que las campesinas y campesinos que cultivan de manera orgánica mostraran y compartieran sus productos con las comunidades