Comunidades de San Isidro finalizan círculos de debate de género entre mujeres y hombres, con el propósito de promover y construir espacios de liderazgo que tomen en cuenta las desigualdades en la sociedad.
Comunidades de San Isidro finalizan círculos de debate de género entre mujeres y hombres, con el propósito de promover y construir espacios de liderazgo que tomen en cuenta las desigualdades en la sociedad y las injusticias que esto genera.
El proceso tuvo una duración de tres meses, donde mujeres y hombres participaron de cinco jornadas de manera separada y la sexta jornada fue mixta, reuniendo a los dos grupos, abordando las temáticas de género, igualdad de género derechos humanos, evolución de los derechos humanos, ciudadanía de las mujeres, nuevas masculinidades violencia de género, tipos de violencia y autocuido..
Nayely Flores, participante de los cursos nos cuenta su experiencia “en este proceso aprendí sobre mis derechos, sobre la igualdad, sobre el género, y la importancia de conocer mis derechos para tener la potestad de exigirlos, me encantaría que a estos círculos se puedan sumar más mujeres, porque si se aprende del intercambio de experiencia con otras, mencionó Flores.
Para Jesús Flores, estos procesos han sido de mucha importancia pues ya que pudo identificar como dentro sus hogares las mujeres siempre fueron a relegadas a los quehaceres de la cocina y ellos a los trabajos fuera de casa
“Hemos aprendido a diferenciar que es género que son las masculinidades, cuales son los derechos de las mujeres, como nuestra familia nos inculcó que los colores tenían género, y que las mujeres solo debían de estar en la cocina, gracias a este curso he podido ver todos los privilegios que he tenido por ser hombre, porque antes solo se tomaba en cuenta al hombre pero hoy hemos aprendido que todos somos iguales, mujeres y hombres, que todos somos capaces y tenemos el mismo valor”, comentó Jesús.
Este proceso se desarrolló en el marco del proyecto “Contribuyendo al fortalecimiento de las capacidades ciudadanas para la defensa de los derechos humanos y los bienes comunes en tres cantones del municipio de San Isidro, Cabañas” y contó con el apoyo solidario de la Generalitat Valenciana, Alcaldía de San Isidro, ISDEMU y ADES, Santa Marta.