Cuando las mujeres tienen poder, mejoran grandemente las vidas de todas las personas que están a su alrededor, empezando por ellas mismas y sus familias.  Es por ello que ADES impulsa un proceso de Derechos Humanos con más de 25 mujeres de la comunidad Santa Marta, en Cabañas, con el fin de prepararlas en la defensa de sus derechos.

Algunas mujeres que participan son campesinas, muchas de ellas  adultas mayores, otras con algún grado universitario.   

La facilitadora del proceso, Lila Alvarenga, asegura que a través de este espacio se intenta contribuir a que las mujeres tengan autonomía de su propio cuerpo, fomentar un espacio de intercambio y dar muestras de solidaridad mutua.

“Esperamos que con las herramientas brindadas ellas puedan ser lideresas y formar parte de estructuras organizadas dentro de la comunidad, como ADESCOS, organización de mujeres, entre otras iniciativas”.  

Neli Rivas es una joven que participa de cada jornada que se desarrolla los miércoles.  Ella asegura que compartiendo en estos procesos se generan espacios de participación. “Este proceso es formativo para que nosotras podamos empoderarnos en nuestros derechos, podamos liderar, podamos expresar nuestras conocimientos, podamos desarrollar muchas de las capacidades que nosotras tenemos.”; asegura. 

El proceso se desarrolla en nueve jornadas, incluye actividades de formación personal, reflexión sobre los Derechos Humanos y dinámicas para fortalecer la autoconfianza y el liderazgo.