En el Día Mundial de la tierra, comunidades de Guatemala y El Salvador se unieron en la caminata ecológica en el Lago de Güija, en Metapán, Santa Ana. Con el objetivo de visibilizar el peligro de la minería transfronteriza.
En el Día Mundial de la tierra, comunidades de Guatemala y El Salvador se unieron en la caminata ecológica en el Lago de Güija, en Metapán, Santa Ana. Con el objetivo de visibilizar el peligro de la minería transfronteriza.
La actividad se desarrolló con el recorrido en lanchas por el lago para recibir a personas de la comunidad Asunción Mita, Guatemala. Las comunidades sentaron postura sobre la amenaza de contaminación por la mina Cerro Blanco ubicada a pocos kilómetros entre la frontera de Guatemala y El Salvador.
La contaminación del proyecto minero alcanzaría hasta las aguas del Río Lempa, cuerpo de agua que abastece a la mayor cantidad de habitantes del área metropolitana y zonas aledañas en El Salvador. Esto agudiza la crisis hídrica que enfrenta el país a raíz de los niveles de contaminación de los cuerpos de agua que abastecen a la población.
Pese a que El Salvador cuenta con una Ley contra la minería metálica, los proyectos mineros que se autorizan en los países vecinos también afectan los ecosistemas del territorio salvadoreño. Por tal razón las comunidades de ambos países se unen para denunciar esta amenaza.
Finalmente, las comunidades instaron a los Estados a detener los proyectos mineros que destruyen y contaminan los territorios.