ADES y organizaciones de ACAFREMIN se reúnen con procuradurías de Derechos Humanos en El Salvador y Guatemala para hacer frente a la minería transfronteriza.
ADES y otras organizaciones integrantes de la Alianza Centroamericana Frente a la Minería, (ACAFREMIN); como Cripdes, UNES, Radio Victoria y Madreselva, de Guatemala, se reunieron con los procuradores de El Salvador y Guatemala para plantear estrategias de acción en torno al tema de minería transfronteriza de Cerro Blanco, en Guatemala.
La y los representantes de ACAFREMIN plantearon a la procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, Raquel Caballero de Guevara, y al procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas Andrade, los impactos ambientales y en la salud de los pueblos que ha generado el proyecto minero Cerro Blanco, principalmente en relación al drenaje de aguas termales con metales pesados que son vertidas en el río Ostúa, el cual es tributario del lago de Güija, que a su vez tributa al río Lempa, el afluente más importante de El Salvador.
De acuerdo a los ambientalistas y defensores, la zona donde se encuentra el proyecto tiene naturalmente altas concentraciones de arsénico, y un eventual inicio de la actividad extractivista (que cuenta con los permisos ambientales del ministerio de Medio Ambiente de Guatemala) empeoraría la situación medioambiental. Así mismo, señalaron que el proyecto ha presentado una serie de irregularidades desde sus inicios en 2004, sin haber iniciado la extracción del metal; por lo que legalmente debería haber sido clausurada hace varios años.
Por tal razón, y en relación a las violaciones a un medio ambiente sano en la cuenca compartida y una posible contaminación del río Lempa es que las organizaciones solicitaron el acompañamiento y la verificación por parte de los organismos de Derechos Humanos de ambos países, lográndose acuerdos de trabajo conjunto entre las ONG y las PDDH de ambos países.
Fotografías tomadas del sitio web del Procurador de los Derechos Humanos de Guatemala.