ADES, como parte de sus actividades en defensa del medio ambiente y los derechos de las comunidades, acompañó a la comunidad Santa Lucía, de Sensuntepeque, para denunciar la construcción de un cementerio privado que, según los integrantes de la comunidad, afectará la fuente de agua de la que se abastece el sistema.
La construcción del cementerio “Los Olivos” se encuentra próxima (a poco más de un kilómetro) de la fuente de agua del río “El Playón” del que dependen directamente los habitantes de Santa Lucía y El Playón; y este a su vez es tributario del río Lempa y abastece a otras comunidades en todo su recorrido.
De acuerdo a técnicos de ADES y a la comunidad, la afectación inmediata de la contaminación por el cementerio puede alcanzar a 170 familias de dos comunidades; pero la contaminación ampliada puede llegar a muchas más comunidades y familias de Sensuntepeque que hagan uso del río. Los integrantes de la ADESCO y la Junta de agua denunciaron antes los medios de comunicación la situación y posteriormente se reunieron con el vicetitular de Medio Ambiente para buscar una solución.
Parte de la denuncia, además, fue que la comunidad no fue debidamente informada de la construcción, y aducen que de acuerdo a la ley municipal, debió habérseles realizado una consulta pública antes de iniciar las obras (que están en proceso) así mismo, denunciaron que la construcción cuenta con los permisos municipales, de salud y medioambientales sin que ellos hayan conocido un estudio del impacto que esto tendrá sobre sus fuentes de agua.
La comunidad Santa Lucía, acompañada por ADES, exige a las autoridades que respeten los debidos procesos en cualquier edificación o construcción que tenga vinculación o cercanía con las fuentes de agua comunitaria, así como una alternativa para frenar la construcción antes que sea irreversible el daño y contaminación que un cementerio con 1640 nichos pueda provocar al estar a 1 kilómetro de la fuente de agua.