Trabajamos en la construcción de una sociedad justa, democrática y ecológicamente equilibrada.
Promovemos el desarrollo comunitario participativo, orientado al mejoramiento de vida.
Potenciamos el desarrollo de capacidades creativas, constructoras y transformadoras de las personas.
Defendemos los derechos de las mujeres y luchamos por la transformación de las relaciones desiguales entre los géneros.
Luchamos por una vida libre de violencias por razón de género.
Asumimos la educación popular como enfoque esencial que transforma al ser humano de manera personal y colectiva.
Promovemos la organización popular como motor impulsor de los procesos de cambio.
Protegemos y defendemos los bienes de la naturaleza.
Impulsamos el relevo generacional y el diálogo intergeneracional.
Apostamos al desarrollo integral y la participación protagónica de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes diversos/as.
Damos razón de nuestra esperanza, siendo testimonio de servicio, que parte de una ética liberadora, inspirada en el ejemplo de mujeres y hombres que ofrendaron sus vidas luchando por una sociedad más justa y democrática.
Nuestro trabajo parte de la experiencia de la comunidad Santa Marta, y la asumimos como un referente en el desarrollo comunitario participativo y en la defensa de sus derechos.
Liderazgo, organización e incidencia
Potenciar liderazgos inclusivos y horizontales, con énfasis en mujeres y jóvenes, que fortalezcan la organización comunitaria. Promover procesos de incidencia política, reivindicación de DDHH y defensa de los territorios, en alianza con movimientos sociales. Saber más...
Soberanía alimentaria y agroecología
Promover la adopción de un modelo agroecológico que contribuya al logro de sistemas agrícolas locales sostenibles que optimizan y estabilizan la producción, como base de la soberanía alimentaria.
Fortalecer la participación de las comunidades en la mejora de la gestión del agua y saneamiento, contribuyendo al ejercicio del derecho humano al agua.